Este año, dentro del Plan Municipal de Reurbanización de calles, el Ayuntamiento realizará obras en un total de 37 calles con el Fondo Estatal de Inversión Local, lo cual mejorará toda la zona Centro, Peralta, la Barriada de Los Poetas, Avenida del Aljarafe y la calle Adarajas.
El Ayuntamiento de Tomares va a destinar más de tres millones setecientos mil euros en la reurbanización de 37 calles del municipio distribuidas por distintos barrios de la localidad.
Las obras, que se van a realizar a lo largo de 2009, están adscritas al Fondo Estatal de Inversión Local para cuyo fin el Ayuntamiento de Tomares ha elaborado un plan de arreglo de calles por el que se contempla actuar en los barrios del Centro, Poetas y Peralta así como en la Avenida del Aljarafe y en la calle Adarajas.
El Plan diseñado por el Ayuntamiento, que asciende a un total de 3.734.275 euros, prevé la reurbanización total de 37 calles, en las que se van a construir nuevos acerados, bordillos y calzadas, además de eliminar las barreras arquitectónicas.
OBRAS EN EL CENTRO
La obras del Centro se harán mediante dos proyectos, uno por el que se va a ampliar la zona peatonal existente desde Navarro Caro hasta llegar a la Biblioteca Pública, y el segundo que supondrá el arreglo de seis calles: San Sebastián, Juan XXIII y Fernando Campomanes, del callejón de la Romería, del tramo inicial de Manuel Pinto Caro, así como el acerado sur de la calle de la Viña.
OBRAS EN PERALTA
En cuanto a Peralta, se puede decir que se va a intervenir en la mayoría del barrio, ya que se tiene previsto el arreglo de hasta 16 calles.
OBRAS DE MEJORA PARA TODOS
Además, se reurbanizarán Ramón y Cajal, ocho calles de Barriada de Los Poetas, el trozo de la Avenida del Aljarafe comprendido entre el Centro de Empresas y Sevillana-Endesa, y la calle Adarajas.
2 comentarios:
El cierre de la calle Adarajas (dirección prohibida por el puente de Ikea y por el de Coca) será por el comienzo de las obras, espero, porque si no es de locos. Por cierto, tirón de orejas al concejal de Tráfico, que puso las señales poco visibles, teniendo en cuenta que nunca había sido dirección prohibida hacia abajo. Unas placas grandes, una vallita... La primera noche me la comí, porque el peligro de la demencial rotonda (el Jaguar, la llamamos en casa) no te da margen para descubrir señales nuevas.
Han pasado mes y medio y la calle Adarajas sigue cerrada por ambos extremos. Al parecer, el inicio de las obras no era inminente, por lo que es lícito pensar que efectivamente es cosa de locos. ¿Alguien tiene la explicación?. La verdad es que es un fastidio tener que culebrear por una zona de bastante tráfico de coches y personas para hacer un recorrido que antes se hacía en línea recta, casi sin tránsito y sin peligros.
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